En un lugar...

Este es el reto que nos propone Pablo Ortega. En lugar de pistas sueltas ha decidido ponerlas en forma de una historia. El objetivo es el mismo: descubrir, en este caso, un lugar. Así que, la leemos bien y ... ¡ánimo!, a ver quién lo descubre el primero.  El reto comienza en  3, 2, 1 ... ¡Ya!

Hace muchos años, un día de Reyes, un pastor que se dirigía a su pueblo para asistir a la misa de una fiesta tan señalada, al pasar por el lugar que tenéis que adivinar, vio una flor silvestre florecida en pleno invierno, bajo la cual había una bella imagen de la Virgen.

Bajó corriendo a entregársela al cura de su pueblo y se la llevaron a la iglesia del pueblo, colocándola en el altar mayor, prometiendo construir una iglesia para guarecerla.

Al día siguiente, el sacristán de la parroquia, al abrir la puerta de la iglesia, echó en falta la imagen de la Virgen, que apareció nuevamente al pie de la flor silvestre, donde la habían encontrado el día anterior. Decidieron que si la Virgen no se había quedado en su pueblo era porque no quería estar allí, y que tal vez prefería estar en el pueblo de al lado. Los vecinos del pueblo de al lado la guardaron en su iglesia prometiendo construir en us honor una bella iglesia. Al día siguiente el hecho se repitió: la Virgen había desaparecido.

Loa vecinos de los dos pueblos volvieron al lugar donde la habían encontrado y allí vieron la Virgen al pie de la flor silvestre, limpio el sitio de nieve, por más que la noche anterior había caído una gran nevada. 

Los presentes gritaron el milagro y entendieron que aquel era el emplazamiento en el que la Virgen quería quedarse. 

Reunidos los habitantes de los dos pueblo, construyeron la capilla exactamente en ese lugar. 

Y este es el lugar que tenéis que descubrir. Sólo una pista más: yo estuve en este precioso lugar.